Acaba el año escolar pero los piojos no desaparecen

Aunque el año escolar está cerca del final, los piojos continúan siendo un problema para las familias españolas incluso en el periodo vacacional. Representan uno de los principales problemas de los padres, ya que el contagio es facilísimo y los campamentos infantiles son ideales para su propagación.

Ningún niño se libra de la infestación de piojos, que lejos de remitir, cuando se acerca el verano cobra fuerza. Los piojos son muy difíciles de detectar a simple vista y son muy fáciles de contraer, sumado a esto, el suplemento del calor estival repercute en un aumento del parásito. Los campamentos vacacionales, los trajes de surf, los cursos de equitación y cualquier otro deporte que implique el uso de accesorios en la cabeza son actividades ideales para que los niños se contagien.

El contagio y la reproducción

La fase de huevo es conocida como ‘liendre’. El piojo infesta el cabello, una hembra llega a depositar hasta 300 huevos, junto a una sustancia que actúa pegándolos a la raíz, lo que hace muy difícil que se puedan desprender. Estas liendres son puestas muy cerca de la piel porque necesitan calor para incubarse y se abren a los 5-10 días dando lugar a las larvas que maduran en un par de semanas realizando muchas picaduras a intervalos muy cortos a lo largo del día.

En contra de lo que se piensa, estos insectos no tienen alas y por tanto son incapaces de volar o de saltar, sus patas les permiten adherirse firmemente al pelo y desplazarse con rapidez. Se suelen contagiar con tanta facilidad puesto que el contagio se produce por contacto directo cabeza con cabeza, y excepcionalmente por transporte pasivo a través de objetos infectados.

Estos bichos van más al pelo largo, ya que la melena larga facilita el contacto con el pelo de otras cabezas, por lo que, se recomienda llevarlo recogido y limpio. Si bien no es un factor determinante que el pelo esté limpio o no, la falta de higiene puede favorecer su propagación.

Tratamientos

A pesar de la facilidad de la transmisión y propagación de este parásito a día de hoy hay varios tratamientos pediculicidas químicos bastante eficaces y presentan altas tasas de eliminación, tanto de los piojos como de las liendres.

Hay que seguir estrictamente las instrucciones de aplicación del producto y siempre ejercer la retirada posterior con el peine especial para piojos y liendres, la lendrera.

Algunos productos comerciales recomendados para la eliminación de piojos y liendres son:

  • FullMarks- Loción antipiojos
  • OTC- Fórmula total

Preveción

A modo preventivo se recomiendan revisiones cada 7-10 días, siendo aconsejable realizarla los viernes para en caso de ver parasitación poder tratarlos durante el fin de semana y volver al colegio sin infección. Aunque hay que reconocer las dificultades que conlleva, al ser una técnica larga y minuciosa. Sin embargo, se debería integrar como parte de la rutina del aseo personal de los niños. También es importante recoger el pelo si es largo (coletas, moños), o tapándolo (pañuelos). El pelo corto no sólo previene del contagio, sino que facilita mucho cualquier tratamiento. No se deben compartir cepillos o peines, gorros o cintas de pelo.

Si algún miembro de la familia presenta piojos es importante lavar toda la ropa (sábanas, toallas y pijamas) a 60 grados o meter todo en bolsas cerradas durante dos días. En el congelador deben introducirse peines y cepillos.

Algunas familias también han recurrido al Árbol de Té, producto natural de hierbas vendido en farmacias que repele al acercamiento del piojo. Es común que algunos padres apliquen algunas gotas de este producto natural en los champuses de los niños o unas gotitas detrás de las orejas. Sin embargo no está demostrada científicamente la eficacia de esta hierba.